No todas las veladas son propicias para terminar una botella de vino, es habitual que después de una reunión con amigos, familiares o aún más cuando tomamos una copa de vino solos no terminemos la botella por completo y nos surgen las siguientes preguntas: ¿Puedo guardarlo? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cómo lo guardo? ...Tranquilos, hay una respuesta para todas tus preguntas y las podés encontrar en esta nota.

El vino es una de esas bebidas que a menudo aumenta y mejora sus cualidades con el paso del tiempo. Envejecer, para un vino, es más sinónimo de virtud que de defecto. Sin embargo, es muy diferente una botella sin abrir que una que ya hemos descorchado, ya que desde el mismo momento en que la abrimos comienza la cuenta atrás y el vino va perdiendo su fuerza, su esencia y su personalidad.
Una vez que descorchamos el vino el contacto con el oxígeno por más de 12 horas favorece y acelera algunas reacciones químicas: los sabores y aromas empiezan a volatilizarse, se facilita la oxidación, dando lugar luego a un proceso de acetificación (es cuando el vino se avinagra).

Lo único que podemos hacer en nuestras casas es ralentizar estos procesos, para que nuestro vino dure un poco más y podamos seguir disfrutándolo, te damos algunos consejos para que tu vino dure un poco más:

  • Debemos cerrar la botella abierta con su propio corcho si es posible.

  • Debemos guardar el vino en la heladera, ya que el frío ralentiza la oxidación (sin llegar a detenerla).

  • Debemos guardar la botella en posición vertical, ya que así tendrá menos superficie de vino en contacto con el oxígeno y por lo tanto la oxigenación será más lenta.

  • Debemos mantener la botella de vino alejada de la luz.

  • Se puede utilizar una botella más pequeña, siempre buscando que el vino tenga menos contacto con el oxígeno.

  • Otra medida que se puede tomar es utilizar un tapón de vacío, que extrae el aire y minimiza el efecto nocivo del oxígeno.

Pero estas medidas no son definitivas, de manera general podemos decir que según el tipo de vino su duración es la siguiente:

Vinos tintos: los jóvenes duran de 5 a 7 días y los crianza de 2 a 3.

Vinos blancos y rosados: duran aproximadamente 3 días.

Vinos dulces: duran de 7 a 14 días.

Vinos espumosos: duran 1 día.

En el caso de vinos que han sido decantados debemos tener en cuenta que se debe beber cuanto antes, porque este ya ha sufrido una oxigenación.

Tenemos que tener en cuenta que este aspecto siempre va a depender de la estructura del vino y de las condiciones de su guarda.

Esperamos que puedas disfrutar hasta la última gota del próximo vino, Salud!.